El Trabajo de Grado es el requisito final que permite la obtención del título profesional; es la síntesis o culminación de un proceso que se inició cinco años atrás: la integración y expresión de todas las experiencias y conocimientos obtenidos a lo largo de la carrera que se convierten en la oportunidad para poner de manifiesto las competencias y el nivel de autoexigencia que como profesional se está dispuesto a demostrar. Es una experiencia de aprendizaje única, quizás la más enriquecedora de todas, en la que el estudiante establece sus propios niveles de exigencias y excelencia.
¿Por qué hacer una tesis? Quizás la pregunta más frecuente que presenta un estudiante de término de psicología es “¿por qué debo hacer una tesis?” Además de la obvia respuesta de que “porque el programa académico en que se está exige la realización de este tipo de proyecto para obtener un grado en particular”, Cone y Foster (1993) mencionan otras buenas razones:
• Beneficios económicos, como un pasaje a un ingreso mayor, a un empleo académico o aplicado, al inicio de la carrera.
• Beneficios intelectuales, pues las investigaciones ofrecen muchos retos y oportunidades sobre los cuales pensar y problemas conceptuales, metodológicos y prácticos que resolver.
• Beneficios personales, ya que el conducir investigaciones es una forma de conocer fenómenos psicológicos sobre los que estamos curiosos. Conducir una investigación provee también de satisfacción personal de hacerse cargo y dominar una tarea desafiante y compleja.
Muchos organismos internacionales valoran de manera significativa que un candidato haya realizado publicaciones. Si se realiza una búsqueda de puestos vacantes, de alto nivel profesional (y salarial), a nivel internacional, se encontrará que el haber realizado publicaciones es, muchas veces, un requisito indispensable. El nivel educativo internacional más alto requiere presentar una tesis o disertación que se pueda publicar, que sea fruto de una investigación original y que represente una contribución significativa al conocimiento (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1997).
Sin embargo, la realización de la tesis es, con frecuencia, una de las etapas más difíciles, agobiantes y frustrantes para los estudiantes. La causa más común es que él o la estudiante carece de la preparación adecuada para llevar a cabo un proyecto de tal envergadura.
De acuerdo con Hall y Lunt (2005), en América Latina, donde tenemos características similares de educación y entrenamiento, el entrenamiento profesional en psicología se inicia al concluir el bachillerato, a la edad aproximada de 18 años, cuando la persona interesada en psicología inicia un programa profesional de cinco a seis años y medio. Este programa profesional de psicología es intensivo y de orientación aplicada, el cual culmina con el requerimiento de una tesis, un examen oral y/o servicio social supervisado o internado. Estas autoras explican que en Latinoamérica, la educación y el entrenamiento aplicado preceden una educación extensiva y entrenamiento en la ciencia de la psicología, por lo que el énfasis en el desarrollo de investigaciones es reducido. Nuestra experiencia en República Dominicana nos indica que los programas académicos dicen hacer énfasis en la investigación, dedicando varios créditos académicos a materias relativas a los procesos investigativos. Sin embargo, al carecerse de publicaciones y medios de divulgación de las investigaciones, es poco el ejercicio que los estudiantes realizan a favor de realizar investigaciones y de publicarlas.